- – ¿La necesidad de cuidados diarios requeridos por su ser querido ha superado el apoyo brindado por la familia o el cuidador actual?
- – ¿Siente su ser querido soledad o abandono en casa, y le preocupa su seguridad?
- – ¿Presenta alguna discapacidad física o el entorno doméstico no es adecuado y se ha vuelto peligroso?
- – ¿Ha notado un deterioro avanzado a pesar de los esfuerzos que usted o su cuidador le brindan en casa?
- – ¿Se siente cansado, irritable, con trastornos del sueño, aislado y ha perdido interés en actividades que solía disfrutar?
- – ¿Ha pensado en hacerse daño a usted mismo o a su ser querido?
- – ¿Su ser querido presenta infecciones recurrentes, lesiones en la piel y ha notado pérdida de peso en las últimas semanas?
Si ha respondido «SÍ» a alguna de estas preguntas, una comunidad de asistencia residencial puede ser una opción de apoyo efectiva para usted y su ser querido.